10 diciembre 2010

¿Cuántas veces nos ha pasado el no contenernos ante un comentario que nos ofende o simplemente con el que no estamos de acuerdo?

Lo peor de todo es que la mayoría de esas veces en que respondemos de forma impulsiva, erramos, metemos la pata hasta el fondo, porque no nos hemos dado el tiempo necesario para analizar lo que nos han dicho, cómo nos lo han dicho, si es cierto o no y, lo más importante, la forma en que vamos a responder.

Muchas de las veces nos dicen las cosas de forma constructiva, pero respondemos contraatacando y más tarde terminamos disculpándonos, después de haber hecho el daño, de haber herido, de haber dañado una relación de amistad, cuando no familiar.

Hay una regla que nos ayuda a evitar estas situaciones: la regla de las 24 horas. Esta regla nos recomienda esperar un margen de tiempo antes de responder a algo que no nos ha gustado o que nos ha ofendido. En estos tiempos en que la comunicación va por canales rápidos y que estamos acostumbrados a intercambiar rápidamente conversaciones orales o escritas, casi no analizamos lo que nos dicen y cómo respondemos. Así tendremos el margen que debe tener toda comunicación efectiva.

Esta regla de comunicación puede aplicarse en cualquier medio que nos permita comunicarnos con un margen para responder pasado un tiempo: conversación oral cara a cara, conversación telefónica con alguien a quien podemos llamar más tarde, escrita por correo electrónico, en un blog.

Aprovecharla nos hará mejorar nuestras relaciones profesionales y personales con los demás.

Aquí os dejo un ejemplo: http://bit.ly/eY9m3v

Post a Comment: